En sus inicios fue abuelo Amedeo. Nació el 14 de agosto de 1892, en Nimis, de Giovanni Battista y Angela Comelli. Donde nació ramandolo, brindaron con el mejor Verduzzo, prácticamente transfiriendo -como solían hacerlo- el sabor campesino y el arte de la viña y el vino. De padre a hijo, entonces como ahora. Luego vino la guerra, la miseria, la emigración. Udine, 25 de enero de 1927... y salir a buscar en Australia lo que la 'Pequeña Patria de Friuli' no pudo darle. Pero el boleto, afortunadamente para él, no era de ida. Trabajó duro y salvó lo suficiente para regresar a sus tierras, como protagonista. El campesino de Cormòns le acogió bien -era el año 1930- y Amedeo plantó las primeras vides de Tocai a los pies del monte Quarin, donde el 'Collio' se une con lo mejor del 'Isonzo'. Luego vino Giulio... Cuando -en 1964- se fundó el Consorcio para la Protección de los Vinos collio, la Familia Manzocco, con más de cien hectolitros de buen vino D.O.C., ya se encontraba entre las realidades más interesantes del territorio. Con el traspaso ideal, de abuelos a mi padre Giulio y madre Liliana, comenzó la nueva era importante de Manzocco. Y por último... Comenzó el primer embotellado, las grandes satisfacciones, los clientes (incluidos muchos extranjeros) se hicieron amigos; la familia creció y, armonizando bien las temporadas de trabajo con las de amores, se completó con mi hermano Roberto (más apto para los estudios) y conmigo, Darío, que aman la tierra y miran hacia adelante con entusiasmo, respetando las fuertes tradiciones que me han transmitido a lo largo del tiempo. I 'Friuli Austriaco': Fue en Cormòns donde el 12 de agosto de 1866 se firmó el armisticio ítalo-austriaco que habría llevado la frontera del Imperio al arroyo Judrio; a pocos metros, por tanto, de nuestra empresa. Diferentes idiomas, costumbres y costumbres -respetadas por los gobiernos de la época- pero también la disponibilidad de los grandes mercados austriacos, permitieron a las poblaciones un relativo bienestar. Desde Cormòns se destinaron a las Cortes y a la restauración de las grandes ciudades todas las primicias (ciruelas, cerezas, melocotones, uvas pero, sobre todo, los grandes vinos Tocai, Ribolla gialla, Malvasía etc.). Así fue hasta la Primera Guerra Mundial. Tras la renuncia, en los años 60, del roble eslavo, también para la progresiva conversión de los viñedos con variedades de uva blanca, se privilegió el depósito de cemento vitrificado; a esto se unieron posteriormente varias tinajas de vino de acero inoxidable para una gestión más correcta de la fase de vinificación -fermentación a temperatura controlada- y de almacenamiento. Teniendo en cuenta los buenos resultados obtenidos -en particular con el Verduzzo Friulano y el Merlot- con la crianza en barricas de roble francés, esta experiencia también se está profundizando con respecto a diversas variedades o mezclas, tanto de uvas blancas como tintas. También te invitamos a visitar la página del Agriturismo Al Benandant.